Cuento Corto La Abeja y El Picaflor

La Abeja y El Picaflor

En un pueblo llamado Dulzura de la región de Baviera, Alemania, había un castillo blanco de hermosas torres cercado y lleno de toda clase de flores. Llamado así por su gran producción de mieles y por su gente amable y generosa.

El rey Fritz Van Bureen celebraba todos los años junto con las abejas y picaflores el final del año con bailes y regalos para las familias de los trabajadores de Dulzura.

Werner, hijo del rey, regresaba después de haber estado estudiando 4 años en la Universidad. Venia Werner con nuevas ideas que él creía que podían ser implementadas para embellecer el castillo. Empezó a remover todas las plantas y las flores naturales. En su lugar, lleno el castillo de flores y plantas sintéticas, convenciendo a su padre que estas no requerían abono, ni regadíos, ni cultivo. Ahorrándose también la mano de obra. Convencido el rey, de la idea de su hijo, siguió colocando estas sintéticas plantas por todas las tierras de cultivo. Al ver esto las abejas y el picaflor se movieron  a la vecina región de Brandemburgo.

Cuando el rey Fritz Van Bureen notó la baja producción de miel y cera se reunió con la abeja y el picaflor pidiéndole una explicación;

–          Su majestad, nos hemos alejado del pueblo de Dulzura porque pronto las tierras de cultivo no producirán con la idea de su hijo. Nosotros somos leales a usted, pero no podemos aceptar este cambio porque no vamos a poder vivir. Ya usted está viendo que la producción de miel ha bajado –

El rey  al escuchar esta querella de la abeja y el picaflor. Sonriente los abrazo; – Yo no puedo olvidarlos a ustedes, regresen a Baviera. Voy a eliminar las plantas sintéticas y empezáremos a cultivar toda clase de árboles frutales. Tendremos tulipanes, rosas y muchas flores. Esta navidad vamos a celebrar el año nuevo  con un pino nativo con muchos regalos, para poder empezar –

MORALEJA

No cambies lo que te da riqueza trabajando, por algo que te pueda destruir.