En el pueblito de Manteno del estado de Illinois en Estados Unidos, vivía la familia Melsina Parranda en una casita estilo barroco inglés. Tenían 3 hijos, Brandon, Paola y Sebastián.
Era el año 2012, días antes de navidad. El dios de las nubes, el agua y la nieve había llenado todas las calles de abundante nieve que llegaba casi a tres pies de altura. Los padres de Brandon salieron con sus hijos Paola y Sebastián a quienes les encanta escoger y decorar el árbol de Navidad cada año. Brandon se quedó solo Brandon haciendo sus tareas escolares.
De pronto sintió un ruido como si un árbol se hubiese caído sobre la nieve. Cuando salió para averiguar qué había pasado solo vio, cerca a la entrada de la casa, un gorro rojo y unas botas negras hundida sobre la nieve. Regresando a la casa noto que se movían las botas y el gorro. Era una persona que estaba hundido en el espesor de la nieve. Rápido, corrió a ayudar a sacarlo de la nieve. El pensaba que era un vagabundo. Al verlo, se sorprendió preguntándole;
– ¿Abuelo, usted es Santa Claus? –
– ¡Si amiguito!, yo soy Santa Claus — respondió el gordito de blanca cabellera
– ¿Y qué le paso, porque que estaba usted entre la nieve?
– Yo traía juguetes para los niños y dos de mis renos que jalaban el trineo se enfermaron con el Chikungunya. El trineo empezó a perder fuerza, tuvimos que bajar y yo caí en este lugar.
– ¿Puedo ayudarlo en algo que usted necesite? – ofreció Brandon
Puedo usar tu teléfono para llamar al regente del Polo Norte para que me envié dos renos. Así, ellos se unirán al trineo y yo podré llegar a tiempo para entregar todos los juguetes. Hay muchos niños que todavía esperan mi llegada.
– Santa, el teléfono de mi casa está dañado pero usted puede usar mi teléfono móvil. También lo llaman celular – dijo Brandon.
Santa cogió el celular y llamó al regente del Polo Norte.
Brandon le preguntó a Santa si había conseguido que le enviaran los renos.
– No Brandon, me dijo el regente que no hay renos que hagan este largo viaje, pero ya él se comunicó con el alcalde de Dallas donde tienen crianzas de alpacas andinas. El señor Elmer Mc Wing que tiene una crianza de alpacas me va enviar dos para que se unan al trineo. Estos animales son amigos de los renos y ya han viajado conmigo a Bolivia en el año 2003.
Cuatro horas más tarde sonó el celular de Brandon preguntando por Santa Claus. Querían hablar con él. Brandon empezó a llamar a Santa; – Es de Dallas Texas y quieren hablar con usted – procediendo a darle el celular.
Santa cogió el celular y se comunicó con ellos.
Brandon estaba ansioso de saber lo que había pasado y le preguntó a Santa; – ¿Todo está bien? –
– Brandon tengo una buena noticia. El señor Elmer Mac Wing me está enviando por tren dos alpacas. Estarán aquí en aproximadamente cuatro horas –
Cuando llegaron las alpacas se unieron al trineo. Lo más maravilloso sucedió a continuación. Unos rayos de luz iluminaron los árboles con estrellitas celestiales. Santa subió al trineo y antes de irse se dirigió a Brandon;
– Reúne a todos los niños y niñas de Manteno que regreso pronto hoy para darles un regalo especial –
Santa desapareció por entre las nubes y regresó a las 8 de la noche. Todos los niños y niñas lo estaban esperando cantando canciones de navidad. Abrazaron al recién llegado y esperaron que Santa les hablara.
– Queridos niños y niñas, yo estoy muy agradecido de Brandon un joven muy servicial que me ha ayudado a resolver un problema con un aparatito que por primera vez he conocido llamado celular. Y en agradecimiento he traído al súper héroe de las nieves para que le entregue a cada uno de ustedes un moderno celular. El próximo año comuníquense conmigo con las cosas que ustedes quieren, porque yo ya tengo mi celular –
MORALEJA:
Ser servicial es uno de los valores personales. Es el valor de sentir el amor y la disposición de ayudar a otros cuando nos necesitan.
Dedicado a mis nietos Paola, Brandon y Sebastián
photo credits: flickr
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