Recordando a mi madre en este día.
A Mi Madre
! Oh! Cuán lejos están aquellos días
En que cantando alegre y placentera
Jugando con mi negra cabellera
En tu blando regazo me dormías.
Con que grato embeleso recogías
La balbuceante frase pasajera
Que por ser de mis labios la primera
Con natural orgullo repetías
Hoy queda la vejes en el quebranto
Mi barba se desata en blanco armiño,
y contemplo la vida sin encantos,
Al recordar tu celestial cariño,
De mis cansados ojos brota el llanto,
Porque pensando en ti, madre mía, me siento niño.
Si pudiera volar hasta el cielo te llevaría las más hermosas flores que las cultive con amor y llanto cuando tú te fuisteis.
Eduardo Méndez
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