Una vez que se empieza a escalar una montaña
Muy escarpada y difícil,
la única opción es mantener la vista en la meta
Y la mente en las rocas de más arriba.
Se debe seguir mirando hacia adelante y no hacia atrás,
Y se debe orar al dar cada paso hasta llegar arriba.
El camino a la gloria es difícil, hay rocas y tropiezos,
Presiones y dificultades
Las cosas no son tan fáciles como quisiéramos.
Sorpresas y caídas nos esperan en el camino de la vida
Sudaremos, nos bambolearemos y nos preguntaremos
Porque las cosas son como son.
Sin embargo todo camino tiene un final;
Y toda montaña tiene cima.
Si tan solo pudiéramos perseverar y seguir escalando.
Entendiendo que Dios conoce nuestro esfuerzo.
Él nos levantara hasta cruzar las montañas.
Es un consuelo saber que Dios domina todos los aspectos
De nuestro peregrinaje a la gloria
Incluso el de las montañas escarpadas
THELMA WELLS
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