Había un ñandú que estaba caminando por la Patagonia cuando de pronto vio que había llegado un circo. Su curiosidad lo llevo a asomarse a unas de las carpas donde había una gran variedad de animales amaestrados. Notó que había un grupo de personas que observaban a una hermosa ave de plumaje colorido.
Era un Guacamayo del Amazonas.
El público lo acariciaba y le hacían regalos de racimos de uvas y fresas impresionados por su singular belleza.
Más tarde el ñandú fue a ver a su familia y les conto de este hermoso ave. Según les iba contando notaba que algunos se sentían tristes porque el plumaje de ellos era color gris oscuro. El ñandú quería también un plumaje espectacular como el que había visto.
Uno de sus parientes le comento una vez de una bruja que ayudaba a cambiar el físico de algunos animales que no se sentían a gusto. El ñandú decidió ir a ver a la bruja de la Patagonia.
Esa noche soñaba con ese hermoso plumaje. Al otro día salió temprano a ver a la bruja. Al llegar a una pequeña casa, toco la puerta y la bruja le preguntó;
- Quien se atreve a molestarme? ¿Qué quieres? –
El ñandú le conto lo que había visto. Después de haber escuchado sobre los colores del guacamayo esta le preguntó; – ¿en que te puedo ayudar?
- Yo quiero tener las plumas de colores como lo tiene el guacamayo – le dijo el ñandú.
- Eso no es tan fácil – contentó la bruja astuta – pero si me pagas 200 doblones te puedo convertir en un ñandú guacamayo –
El pobre ñandú le trajo el dinero al día siguiente. Espero que la bruja procediera a convertirlo en ave con plumas de multicolores. Sin él saberlo, la bruja busco a un pintor argentino que se dedicaba a pintar plumas.
Cuando regreso el ñandú con el dinero, la bruja lo hipnotizó haciéndolo dormir. En ese momento él pintor salió de un cuarto y empezó a trabajar. Cuando despertó el ñandú, la bruja lo llevo hacia un espejo para que el viera la transformación que había hecho. Estaba asombrado, no lo podía creer, era un ave con hermoso plumaje.
Él agradeció a la bruja y salió corriendo para que sus familiares lo vean. Cuando ellos lo vieron, hubo admiración de parte de su familia. Durante días entre las aves solo se hablaba del ñandú con plumaje multicolor. Los ñandúes pequeños querían imitarlo y por donde quiera que pasaba causaba comentarios.
El alcalde del pueblo le iba hacer un recibimiento dos días mas tarde. Cuando en un parque se reunieron todas las aves del sur, iban a empezar la ceremonia cuando de repente sin nadie esperarlo comenzó a llover. Todos corrían debajo de los árboles y observaban como el ñandú de hermoso plumaje se iba transformando dejando al descubierto la mentira de la bruja.
Agua de diversos colores bajaba por el cuerpo del triste ñandú. Las aves al verlo lo miraban asombrados descubriendo la gran mentira. Lo llamaron al ñandú mentiroso, alejándose todos del parque. El ñandú triste, acongojado y avergonzado se sentó debajo de una palma a llorar su desventura y este triste final.
MORALEJA:
No trates de ser como los demás. Acepta como eres. Porque cada animal es único e irrepetible.