eduardo con pintura de machu pichu

Eduardo demostrando su creación más reciente, una pintura de Machu Pichu

–          ¡Tío!, !tío!,!tiooooo! .. – Venia corriendo y gritando Joel Claus, sobrino de Papa Noel, con un periódico en la mano.

–          ¿Qué pasa sobrino? – preguntó Papa Noel

–          Tío, mira lo que dice en el editorial del rotativo de el ”Polo North News”

Con mucho interés, Papa Noel empezó a leer la primera página donde estaba escrito el editorial del día.

El cohete Saturno V llevara, al espacio, a tres astronautas dentro de la nave Apolo 8. Los astronautas Frank Borman, James Lovell y William Anders, a bordo del Apolo 8, orbitaran la tierra y también orbitaran la Luna regresando luego a la tierra para completar esta misión. El viaje se realizara el 21 de Diciembre del 1968. El mejor lugar para ver la nave brillando en el firmamento será la ciudadela de Machu Picho. Donde otros astrónomos incas lo observaran.

Decía el corresponsal de la Nasa.

Reflexionando Papa Noel dijo pensativo; – No sé dónde queda ese lugar, pero si se que está cerca a la antigua capital de los Incas llamada el Cuzco, un lugar arqueológico. Como estamos cerca a la navidad, sobrino, nuestro objetivo será esta vez llevar regalos a los niños, conocer la ciudadela de Machu Picho y sus legados históricos culturales –

Para poder estar a tiempo, Papá Noel y sus ciervos viajaron hasta la ciudad del Cuzco. El alcalde lo recibió y después de muchos agasajos lo guiaron hasta las torres de Machu Pichu. Había una montaña cónica y el cielo estaba claro y sin nubes.

Los astrólogos, que habían venido de todas partes del mundo, observaban junto con Papá Noel a través de unos telescopios a la nave orbitando con gran brillantez, el Apolo 8. Un coro celestial cantaba versículos de la biblia y a medida que se alejaban en el firmamento quedaba escrito en el cielo;

Gloria s Dios en las alturas y gloria a los viajeros de buena voluntad, progreso y esperanza