Lo más importante al comenzar un cuento es empezar a escribir. Probablemente hay docenas de herramientas que puede utilizar para conseguir esas primeras palabras de suma importancia en el papel, pero ninguna de ellas son tan importantes como el primer borrador. Encuentre algunas palabras que usted pueda vivir por el momento y escriba un cuento. Entonces puede regresar y buscar la oración inicial perfecta.
- Mantenga un cuaderno con usted en todo momento. Debe ser lo suficientemente pequeño como para caber en su bolsillo.
- Cada vez que se le ocurra un buen comienzo, anótelo. No es necesario escribir más de una o dos frases para explicar su idea.
- Cuando te sientas a escribir un cuento, mira todas tus ideas. A ver si alguna de ellas te inspira.
- Simplemente comienza a escribir. Habrá una oportunidad para cambiar su cuento más adelante. Puede volver a escribir el principio de su cuento, si usted decide que no está a la altura.
- Comience con una línea de diálogo. Poniendo su personaje en el medio de una conversación, puede saltar a escribir el cuento sin una introducción larga y tediosa.
- Si usted está escribiendo desde la primera persona comenze con su protagonista haciendo una observación irrelevante. Pídale que diga algo peculiar y especial para él. Esto le permitirá introducir el carácter como un carácter tridimensional y comienzan a explorar su personalidad a partir de la primera página.
- Vaya directo a la acción. Un comienzo como “las alarmas chillaban y un penacho de humo acre terrible tiro hacia el cielo” puede no ser la mejor línea para una pieza de carácter introspectivo, pero va a llegar a una drama impulsada por el cuento.
- Una manera de empezar es con una línea que el lector no entenderá de inmediato. Esto hará que tus preguntas de los lectores que piden y hacer que leer más. Por ejemplo, si usted comienza con “El Niño Lima Bean tener otro talento”, el lector querrá saber quién es el “Chico Lima Bean” es decir, y por qué tiene un nombre tan peculiar. Esto hará que su curiosidad por el cuento y, potencialmente atrapara la atención del lector.
- Comience con vértigo. Bombard al lector con colores, imágenes inconexas, discordantes. Este principio funciona especialmente bien si el narrador está intoxicado, dormido, loco, bajo ataque, o en medio de una catástrofe.
- Comience con una observación propia que se relaciona con el propósito de su cuento. Si hay algo que te quiero decir, salir y decirlo. Esto le ayudará a empezar por escrito y, si es demasiado torpe y obvia, siempre podrá volver y cambiar más tarde.